Creación literaria, actividad 4
Tras haber
leído y trabajado el bloque cuatro “creación literaria con y para los niños de
infantil”, he podido aprender las distintas opciones y variedad de actividades
que se pueden realizar en el aula.
Algo que
considero muy importante es la lectura, y por lo tanto, los maestros deberían
fomentar este tipo de actividades desde que los niños son pequeños, de tal
forma que les enriquezca y les pueda aportar muchos valores.
A la hora de
crear un libro, es importante que el maestro en cuestión tenga en cuenta las opiniones
de todos los alumnos, de tal forma que el cuento sea algo que a los niños les
interese.
También es muy
importante que la temática del libro sea algo cercano a los alumnos, o algo con
lo que se puedan sentir identificados de alguna manera. También debe tener un
lenguaje sencillo para que los niños puedan comprenderlo sin problemas, así
como debe estar bien ilustrado.
Una de las
técnicas que más me ha llamado la atención ha sido la del libro viajero, ya que
era una técnica que yo utilicé cuando estaba en el colegio. Esta técnica
consiste en que el maestro de cada clase comienza una historia, añadiendo las
ilustraciones y el texto, y después se la da a uno de los alumnos para que la
continúe, a su vez, éste se lo pasará a otro compañero. De esta forma se
consigue un libro en el que han participado todos los alumnos.
Teniendo esto
en cuenta, esta actividad me ha servido para aprender muchas técnicas nuevas,
así como para adquirir nuevas ideas sobre actividades que se pueden realizar en
clase.
CREACIÓN EN PROSA:
Para la
creación he prosa he decidido utilizar la estrategia de secuencias, que
consiste en una sucesión de imágenes que sirva como base para crear una
historia.
El texto es el
siguiente: La recompensa
Un día en clase,
a una de las alumnas, Amanda, la dieron dos caramelos por haber hecho el dibujo
más bonito de toda la clase.
Eran sus
caramelos favoritos, ¡y quería comérselos ya! Entonces pensó en su hermano
pequeño, Lucas, él siempre compartía todo con ella, pero es que tenía muchas
ganas de comérselos. No sabía qué hacer.
Su profesora
se acercó y la preguntó qué era lo que la pasaba. Al contárselo, la profesora
le dijo a Amanda que hiciera lo que la gustaría que la hicieran a ella, ya que
nadie quiere que le hagan cosas malas o desagradables.
Amanda decidió
tomarse un caramelo mientras seguía pensando que hacer, al fin y al cabo por
uno no iba a pasar nada.
De pronto, vio
a su hermano en el patio, Lucas iba corriendo hacia ella para abrazarla. Al verle
tuvo claro lo que iba a hacer, entonces sacó el caramelo del bolsillo y se lo
dio.
Lucas, al ver
el caramelo, no dudó ni un segundo, y partió el caramelo por la mitad para que
así los dos pudieran tener un poco.
CREACIÓN DE LIBRO:
-
Ficha bibliográfica:
o
Título: La recompensa.
o
Autora: Sandra Vicente.
o
Ilustradora: Sandra V
o
Fecha de lanzamiento, primera edición:
Julio, 2018
-
Edad elegida:
Este libro lo utilizaría con alumnos de la edad de primero de educación infantil,
es decir, tres cuatro años; ya que creo que a esta edad empiezan a tener
consciencia sobre lo importante que es compartir. Con este cuento lo que se
pretende es que tengan más consciencia de lo importante que es compartir.
-
Resumen de la historia:
El libro trata de cómo una hermana duda entre sí debería compartir o no
algo que se ha ganado ella por su propio trabajo, pero al final termina
recordando a la familia y los buenos valores.
-
Formato:
El libro tiene el tamaño de medio folio, está encuadernado de una forma
diferente a la habitual, ya que sus hojas están plastificadas para que los
alumnos puedan utilizarlo sin riesgo a que se rompa. Los folios utilizados son
folios más gruesos de lo habitual, por lo que son mucho más resistentes. Las hojas
están unidas por medio de un fuerte pegamento, así como por un lazo que hace
que su aspecto sea más atractivo.
He intentado que el libro y las ilustraciones fueran muy coloridas, para
que así llamara más la atención de los alumnos. A las ilustraciones les he dado
mucha importancia ya que es una parte muy importante para los niños, debido a
que es a lo que más atención van a prestar.
Por otra parte, la letra es de tamaño medio, para que pueda ser sencillo de
leer. Tanto las ilustraciones como el texto están colocadas de tal forma que lo
principal sean las imágenes, por lo que el texto toma un papel más secundario. Podemos
encontrar tanto mayúsculas como signos de exclamación ya que en algunos puntos
de la historia se ha querido dar más énfasis para centrar la atención en la
parte importante.
-
Contenido:
El tema principal de la historia es el valor de compartir; está relacionado
con la familia ya que creo que son conceptos que van bastante unidos. La idea
es mostrar el valor de compartir como algo natural que crece de la persona sin
que nadie le obligue o le incite a ello.
Por otra parte también se intenta mostrar la idea de que cuando haces algo
bueno, te suelen llegar cosas buenas, por lo que se recalca la idea de “no
hagas aquello que no te gustaría que te hicieran a ti”.
En cuanto a los protagonistas, la principal es la hermana Amanda, pero su
hermano Lucas también tiene un papel importante.
Aunque Lucas no aparezca mucho, está presente en la gran mayoría del libro,
por lo que es un personaje omnisciente.
Por último, el lenguaje creo que es el adecuado, ya que es un lenguaje
sencillo que creo que los alumnos podrán entender correctamente. Las
descripciones son básicas por lo que todos los alumnos podrán sentirse
identificados.
CREACIÓN EN VERSO:
-
La estrategia utilizada han sido
los encadenamientos. Esta técnica consiste en encadenar frases, de tal forma
que la segunda frase comienza con la última palabra de la primera frase; todo
esto sin tener en cuenta la rima.
-
Edades: he decidido que va a
estar dedicado a niños de tres años, porque considero que es un lenguaje muy
sencillo que los alumnos de esa edad podrán entender.
-
Texto:
Mi casa es pequeña
Pequeña soy yo
Yo como muy deprisa
Deprisa se va el autobús
Autobús ven rápido
Rápido para al colegio llegar.
CREACIÓN DRAMÁTICA:
Narrador: Era una bonita noche en la que
un búho se aceró volando a la luna. Al fondo podíamos ver a una bonita pareja,
todo mientras se contaba con la presencia de un grillo tocando un violín y un
lobo aullando.
Luna: ¡Búho! Tengo una gran idea,
cuando se haga de día podré ocupar el puesto del Sol, así podré estar en el
cielo tanto por las mañanas como por las noches, ¡conseguiré ser el más
importante del cielo!
Búho: ¿Pero qué
dices Luna? No puedes estar todo el día en el centro, el Sol también tiene
derecho a dar su propia luz.
Luna: ¡NO! Ya verás que cuando sea la
hora de que salga el sol y esté yo, a todos les hará muchísima ilusión.
Narrador: el búho deja a la luna, tras
ver que no va a poder hacer que entre en razón.
Narrador: a la mañana siguiente, cuando
el sol comienza a salir, la luna decide que es hora de enfrentarse:
Luna: ¡Fuera sol! A partir de ahora
me quedaré yo ocupando tu lugar, no hace falta que vuelvas a aparecer por aquí.
Sol: Bueno, está
bien. Me iré a dormir un poco más…
Narrador: Tras esto, la luna comenzó a
dar su luz, pero era una luz tan oscura que volvió la noche, y así todos
volvieron a dormirse, menos la pareja y los animalitos nocturnos que hacían
compañía a la luna noche tras noche.
Luna: ¿pero qué ocurre? ¿Por qué se
vuelven todos a dormir? Si ya es de día, estoy aquí para iluminarles.
Narrador: Nadie contestaba ni hacía caso
a la luna, todos estaban dormidos. Pero entonces, aquellos que aún estaban
despiertos empezaron a quejarse.
Lobo: ¡Luna! No debiste echar al sol,
si no vuelve yo nunca más te aullaré y estarás solo por las noches.
Grillo: ¡Lobo tiene
razón! Sol tiene que volver, los niños empiezan a tener frío y mis amigos los animales
no pueden ver bien. Si Sol no vuelve yo dejaré de tocar el violín también.
Luna: Esto está saliendo mucho peor
de lo que pensaba, nadie me quiere tanto como a Sol, ni siquiera Búho ha venido
a verme.
Búho: Aquí estoy
Luna, aún estás a tiempo de salvar esta situación, yo te puedo ayudar.
Narrador: Luna y Búho empiezan a buscar a
Sol para que todo vuelva a ser como era antes.
Búho: ¡Ahí está
Sol! Vamos a ayudarle a que vuelva.
Luna: Sol, hemos venido a por ti, te
necesitamos, los animalitos y los niños te necesitan.
Sol: Está bien,
si es lo que los niños quieren yo vuelvo.
Búho: ¿Ves Luna? Cada
uno tiene su lugar, y todos nos queremos con la función que tenemos.
Está bien, aunque escaso en argumentaciones sobre la edad.
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